Durante casi una década, Whitney se ha ganado un nombre en la cancha de baloncesto. Entre las ligas de la AAU durante el verano y su equipo escolar durante el año escolar, ha dedicado muchas horas a drills defensivos, a juegos de balón y a perfeccionar su tiro en suspensión.
Por lo tanto, cuando a Whitney le diagnosticaron diabetes tipo 1 en febrero de 2018, no es de extrañar que uno de sus primeros pensamientos haya sido si esta afectaría su capacidad para jugar en las eliminatorias de la escuela al día siguiente.
“La hermana mayor de Whitney, Lauren, recibió un diagnóstico de diabetes en 2004, por lo que reconocimos los síntomas casi de inmediato”, dice su madre, Brenda. “Pudimos leer sus niveles de azúcar en sangre con monitores que teníamos en casa, vimos que estaban altos y la llevamos al hospital en seguida”.
Ingresaron a Whitney en Children's Health℠ un domingo por la mañana. Allí, ella y su familia se reunieron con la Dra. Grace Tannin, endocrinóloga pediátrica de Children's Health℠ y profesora adjunta de UT Southwestern, y un equipo de enfermeros, educadores en diabetes y nutricionistas. Si bien ella y su familia ya estaban familiarizados con el tratamiento de la diabetes, dadas las necesidades particulares de Whitney como estudiante y deportista, poco después, se dieron cuenta de lo importante que sería adaptar rápidamente sus necesidades nutricionales y de insulina en función de cuál podría ser su entrenamiento en un día determinado.
“Aprendí a contar los carbohidratos y a ajustar las proporciones de insulina en los días de juego y en los días de descanso para asegurarme de que mis niveles permanezcan donde deben estar”, explica Whitney.
“Me impactó la madurez y la predisposición de Whitney para aprender habilidades avanzadas de control de la diabetes de inmediato, a fin de poder alcanzar sus objetivos deportivos y de salud”, dice la Dra. Tannin. “Me alegra mucho contar con nuevas tecnologías para ayudarla”.
Vuelve al campo de baloncesto con la ayuda de la tecnología
El domingo por la noche, Whitney recibió el alta del hospital. Regresó a la escuela al día siguiente y volvió al campo de baloncesto el lunes por la noche. Con un MCG (monitor continuo de glucosa) y una bomba de insulina, se hace una lectura del azúcar en sangre de Whitney cada cinco minutos, lo que facilita la tarea de mantener los niveles adecuados durante el día, los partidos y la noche.
Su madre señala rápidamente cómo los avances tecnológicos a lo largo de los años han cambiado la forma en que se controla la diabetes en su familia.
“Cuando a nuestra hija mayor se le diagnosticó por primera vez, los MCG no estaban disponibles”, cuenta Brenda. “Ahora, podemos recibir alertas por la noche si el nivel de azúcar en sangre de Whitney es bajo y descargar información de su bomba para compartirla con el equipo de Children's Health℠”.
Whitney sigue teniendo citas con la Dra. Tannin cada tres meses para controlar sus niveles de azúcar en sangre y hacer ajustes según sea necesario. Al recordar su recorrido con la diabetes, Whitney admite que al principio le dio miedo, pero mientras se prepara para graduarse de la escuela secundaria y continuar con su carrera de baloncesto en la universidad, sabe que sus aficionados número uno, su familia y sus médicos, la animarán en cada paso del camino.
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Children's Health cuenta con uno de los programas de diabetes infantil más grandes del país, y fue el primero en recibir la Certificación de atención de enfermedad específica por la diabetes del Comité conjunto. Descubra cómo nuestros expertos pueden ayudar a diagnosticar y tratar la diabetes en niños de todas las edades.
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