Entre el trabajo, los horarios escolares y las actividades extracurriculares, tener tiempo para preparar una cena saludable para su familia todas las noches puede resultar imposible. Pero un poco de planificación y preparación puede ayudar mucho a llevar una comida nutritiva a la mesa. Otto Santiago, nutricionista clínico de Children's Health℠, comparte cuatro consejos para facilitar la planificación de las comidas para padres ocupados.
- Preparación posterior a la compra: adoptar el hábito de preparar los alimentos con antelación puede ahorrarle mucho tiempo cuando llegue el momento de cocinar. “Como esposo y padre de una familia de siete, algo que hacemos en cuanto llegamos a casa desde la tienda de comestibles es cortar todas las verduras”, dice Santiago. “Si queremos cocinar un salteado de verduras, con las verduras ya cortadas, hay una tarea menos en la que tienes que pensar al alimentar a tu familia”. Identifique el momento que mejor se adapte a su horario para preparar y empaquetar alimentos e ingredientes saludables para más adelante en la semana.
- Disfrute de la cocina lenta y rápida: “La olla de barro es tu amiga”, anima Santiago. Elija el arroz, la carne, las hierbas, las especias y los vegetales, y coloque todo en la olla de barro temprano por la mañana. La comida se cocinará mientras trabaja o hace mandados. No hay nada mejor que una comida lista para servir cuando todo el mundo llega a casa. También puede probar las ollas a presión para preparar una comida en tan solo 30 minutos, como la Instant Pot.
- Pruebe una nueva receta a la semana o una vez al mes: preparar una nueva receta requiere más tiempo y energía, pero también hace que las comidas en casa sean más emocionantes. Elija una receta que utilice ingredientes comunes. “Revise primero el refrigerador o, como digo yo, empiece a hacer las compras en casa para ver si tiene la mayoría de los ingredientes”, dice Santiago. Esto además le permitirá ahorrar dinero y tiempo. Quién sabe, incluso puede ahorrarse un viaje a la tienda de comestibles.
- Use las sobras: “En casa, las sobras son lo mejor”, dice Santiago. Cuando planifique una comida, haga lo suficiente como para que queden sobras para recalentar cuando necesite una opción rápida. También puede usar los ingredientes sobrantes para preparar una ensalada o ingerirlos como refrigerio.
Si la planificación de comidas forma parte de su rutina semanal, las cenas saludables serán un poco menos estresantes. Si termina comiendo fuera, vea estos sencillos trucos para pedir opciones más saludables de un menú de comidas rápidas o de restaurante.
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