Los piojos son un problema común y espeluznante al que se enfrentan muchos niños en edad escolar en algún momento, lo que desafortunadamente significa que usted, como padre, también lo tendrá. Estos pequeños insectos tienen solo unos dos milímetros de largo y les gusta instalarse en el cabello de los niños. Aunque no pueden volar ni saltar, gatean rápidamente y pasan fácilmente de un niño a otro.
¿Cómo contraen los piojos los niños?
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, se estima que entre 6 y 12 millones de niños tienen piojos cada año. “Dado que los niños pasan mucho tiempo juntos, ya sea jugando, durmiendo la siesta o compartiendo un cepillo para el cabello o una almohada, es más probable que los adultos propaguen piojos a través del contacto cabeza a cabeza”, explica la Dra. Dawn D. Johnson, directora médica del Grupo pediátrico de Children's Health℠.
¿Cómo sé si mi hijo tiene piojos?
El síntoma más frecuente de los piojos es el picor en el cuero cabelludo. Es posible que note que el niño se rasca mucho la cabeza, especialmente alrededor de las orejas o el cuello.
Es fácil detectar piojos en el cabello del niño. Con un peine, separe el cabello y mire con atención el cuero cabelludo en busca de pequeños puntos blancos o amarillentos que estén firmemente adheridos a los mechones de cabello. Estos puntos son huevos de piojos (llamados liendres). Aunque es posible que no vea a los piojos adultos gateando, las liendres son un signo de que los piojos están presentes.
Si observa liendres en el cuero cabelludo del niño, revise a toda la familia.
Cómo tratar los piojos
Aunque los piojos sean desagradables, puede tratarlos en casa con champús y lociones medicinales diseñados para combatirlos. Estos se venden en las farmacias. Siga las instrucciones del envase del champú para estos productos para asegurarse de eliminar todos los insectos pequeños y mantener a su hijo protegido.
También es posible que deba usar un peine de dientes finos para quitar todos los huevos de piojos. Repita el lavado de cabeza una semana más o menos para asegurarse de que los piojos y las liendres hayan desaparecido.
Después de usar la solución de champú, remoje el peine que usó para tratar los piojos del niño en el champú medicinal. Es una buena idea remojar cualquier cepillo o peine para el cabello que el niño o un miembro de la familia haya usado recientemente en el champú medicinal o en el alcohol para frotar.
Debido a que los piojos pueden estar en otras áreas de la casa, lave las sábanas del niño con agua caliente. Además, pase la aspiradora por alfombras y muebles tapizados y, a continuación, deseche la bolsa de la aspiradora.
Es una buena idea comunicarse con la escuela o guardería para preguntar si otros niños tienen piojos. Posiblemente los revisen para detener la propagación de piojos. La mayoría de las escuelas no quieren que el niño falte a ninguna escuela si tiene piojos.
Cómo prevenir los piojos
Aunque no podrá detener un brote de piojos en la escuela o en la guardería, enséñele al niño algunos buenos hábitos de prevención. Enséñele al niño a evitar lo siguiente:
- Compartir sombreros o cascos con otros niños.
- Compartir peines, cepillos, lazos para el cabello o hebillas con otros niños.
- Contacto directo con otros niños cuando sea posible.
Si el niño tiene piojos, no entre en pánico y no se avergüence; no tiene nada que ver con la higiene. “Si los niños tienen piojos, no significa que no se laven el cabello lo suficiente o que estén sucios”, dice la Dra. Johnson. “Es uno de esos problemas comunes a los que se enfrentan los niños, e incluso los adultos también”.
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