Entre los recipientes de almacenamiento de alimentos, botellas y platos irrompibles, el plástico es un elemento común en las cocinas de la mayoría de las familias. Sin embargo, hay una creciente preocupación de que este material doméstico común pueda exponer a los niños a sustancias químicas nocivas.
De acuerdo con un informe de la AAP (Academia Estadounidense de Pediatría), existen pruebas de que los niños pueden estar ingiriendo sin saberlo elementos dañinos de ciertos aditivos alimentarios y materiales de envasado, incluido el plástico.
Por muy peligroso que parezca, el Dr. Soumya Adhikari, endocrinólogo pediátrico de Children's Health℠ y profesor adjunto de UT Southwestern, afirma que hay medidas sencillas que todos los padres pueden tomar para mantener a sus hijos seguros.
¿Cómo afectan las sustancias químicas del plástico al cuerpo?
La exposición a las sustancias químicas puede interferir con las funciones hormonales naturales del cuerpo, explica el Dr. Adhikari.
“La forma en que funciona nuestro cuerpo implica una gran comunicación interna entre diferentes sistemas orgánicos a través de hormonas, y muchos de esos sistemas están estrictamente regulados”, dice. “El potencial de interferencia en ese proceso de comunicación ha sido una inquietud, debido a la exposición a muchos elementos. Ahora, sabemos que la exposición podría ser el resultado de actividades que realizamos todos los días, como lavar los platos o calentar alimentos”.
Las sustancias químicas que son disruptores endocrinos podrían predisponer a los niños a problemas de salud, como:
- Problemas tiroideos
- Obesidad o aumento de peso más rápido
- Disfunción reproductiva
La exposición a la misma cantidad de sustancias químicas afecta a los niños más que a los adultos. Esto se debe al tamaño pequeño de los niños, el rápido crecimiento del cuerpo y el desarrollo de los sistemas de órganos.
¿Tienen las sustancias químicas del plástico un impacto duradero en la salud?
A medida que la tecnología avanza, aprendemos más sobre cómo estas sustancias químicas afectan al cuerpo. El Dr. Adhikari dice que el riesgo de la exposición repetida a sustancias químicas es que se acumula con los años en lugar de manifestarse en síntomas inmediatos.
“Es posible que los pediatras no vean a una cantidad significativa de niños con problemas relacionados con la exposición”, dice el Dr. Adhikari. “Pero si hay un cambio simple que un padre o una madre puede hacer que podría tener beneficios de salud a largo plazo, ¿por qué no desearía informarse?”.
¿Qué plásticos son seguros?
La AAP advierte contra el uso de materiales con bisfenoles, como BPA o BPS (un sustituto del BPA), en recipientes de plástico o revestimientos de latas metálicas. Estos pueden imitar al estrógeno, lo que puede provocar alteraciones en el desarrollo normal en la pubertad, disminuir la fertilidad, aumentar la grasa corporal o afectar el sistema nervioso e inmunitario.
Además, tenga cuidado con los ftalatos en tubos de plástico y vinilo que se utilizan en el procesamiento de alimentos. Estos pueden afectar el desarrollo de los genitales masculinos, aumentar la obesidad infantil y contribuir a la enfermedad cardiovascular.
Además, utilice estas fuentes de plástico tóxico con precaución:
- Botellas de plástico sin BPA
- Alimentos, bebidas o fórmulas para bebés enlatados
- Joyas de juguete u otros disfraces de moda
- Mordillos
En caso de duda, la AAP recomienda consultar los códigos de reciclaje para los plásticos. Evite los códigos de los materiales plásticos con 3, 6 o 7, a menos que la etiqueta indique que son materiales de base biológica o ecológicos.
¿Cómo limito la exposición de mi hijo a sustancias químicas?
Estas son algunas sugerencias para mantener a sus hijos protegidos contra la exposición a sustancias químicas:
- No coloque alimentos ni líquidos en recipientes de plástico en el microondas.
- Evite colocar plásticos en el lavavajillas.
- Cuando sea posible, opte por recipientes no plásticos, aptos para microondas y lavavajillas.
- Reponga con frecuencia los recipientes de almacenamiento, ya que, lógicamente, el paso del tiempo y el uso repetido desgastan los plásticos.
- Sirva más frutas y verduras frescas o congeladas, y menos carnes procesadas.
- Limpie todas las frutas y verduras que no puedan pelarse.
Estas acciones simples pueden preparar a su hijo para un futuro más saludable. La mejor manera de mantener a su hijo protegido contra las sustancias químicas del plástico es ser consciente. Los expertos están de acuerdo en que debe leer todas las etiquetas, investigar y hacer preguntas a su pediatra.
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