La práctica de deportes enseña valiosas lecciones sobre el trabajo en equipo, la perseverancia, el establecimiento de objetivos y el trabajo arduo. Pero el deseo de ser el mejor también puede llevar a algunos deportistas a desarrollar conductas poco saludables, incluidos hábitos alimentarios inestables y trastornos alimentarios.
“Los deportistas pueden correr riesgo de desarrollar trastornos alimentarios cuando creen que su éxito en los deportes está ligado a su tamaño o forma”, dice Kimberly Williams, LCSW, administradora de atención médica conductual del Instituto Andrews de Ortopedia y Medicina Deportiva de Children's Health℠. “Podrían comenzar con un simple recuento de calorías, que se convierte en dieta, lo que puede conducir a conductas alimentarias extremadamente poco saludables que necesitan ayuda profesional”.
Si bien estos deportistas pueden pensar que bajar de peso mejorará su rendimiento deportivo, un trastorno alimentario puede tener efectos graves y negativos en su salud y su carrera profesional. Sepa qué deportistas tienen mayor riesgo de sufrir trastornos alimentarios y cómo puede ayudar a fomentar una relación saludable con los alimentos.
¿Cuáles son los trastornos alimentarios más frecuentes en los deportistas?
Los trastornos alimentarios más frecuentes en los deportistas son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Generalmente, los deportistas con anorexia comen muy poco y limitan en gran medida los tipos de alimentos que consumen. Los deportistas con bulimia suelen comer grandes cantidades de alimentos de una sola vez (lo que se denomina “atracón”) y, luego, hacen algo para evitar aumentar de peso, por ejemplo, vomitar (purga).
Los deportistas también pueden ser propensos a la ortorexia nerviosa, que ocurre cuando se centran tanto en comer alimentos “limpios” o saludables que sienten una ansiedad o estrés graves con respecto a las comidas. Esta obsesión por la alimentación limpia suele agravar los trastornos alimentarios existentes.
¿Cuáles son los efectos de los trastornos alimentarios en los deportistas?
Los efectos de los trastornos alimentarios en los deportistas pueden variar, según la gravedad y el tipo de trastorno alimentario.
Entre los problemas de salud frecuentes relacionados con los trastornos alimentarios, se incluyen:
- Deterioro de la función cardiovascular, que puede aparecer como una reducción de la frecuencia cardíaca o una presión arterial baja
- Problemas gastrointestinales como distensión, náuseas, digestión lenta, estreñimiento, infecciones bacterianas y obstrucciones intestinales
- Cambios en el estado de ánimo, incluido el riesgo de aumento de la ansiedad o depresión
- Disminución de la energía o dificultad para concentrarse, desmayos o mareos
- Complicaciones hormonales, incluidos cambios o interrupciones en el ciclo menstrual en mujeres, reducción de las tasas metabólicas en reposo, resistencia a la insulina y colesterol alto
- Pérdida de densidad ósea
- Problemas dentales
- Pérdida del cabello
- Disminución de la función de los órganos (en casos graves)
Los deportistas con trastornos alimentarios también pueden sufrir efectos en el rendimiento deportivo, como pérdida de fuerza o potencia, mayor riesgo de lesiones (como fracturas por estrés), calambres, mala recuperación muscular y demora en los tiempos de reacción.
“Los deportistas con trastornos alimentarios suelen decir que creían que su rendimiento atlético mejoraría al restringir la comida, purgar o hacer mucho ejercicio. Pero a menudo ocurre lo contrario”, dice el Dr. Andrew McGarrahan, psicólogo pediátrico de Children's Health℠. “Normalmente, el rendimiento deportivo disminuye a medida que un trastorno alimentario se agrava. Es posible que los deportistas tengan que dejar su deporte o buscar atención médica debido a problemas y lesiones relacionados con la falta de nutrición”.
¿Por qué los deportistas desarrollan trastornos alimentarios?
Los deportistas pasan muchas horas entrenando y practicando, lo que puede llevarlos a ser hiperconscientes de su aspecto y rendimiento físico. Muchos deportistas también tienden a ser perfeccionistas y altamente competitivos, lo que les ayuda a rendir a un alto nivel. Pero esta búsqueda de la perfección también puede fomentar el desarrollo de trastornos alimentarios.
“A menudo, los deportistas se comparan con compañeros de equipo o competidores, y al hacerlo, pueden creer que no ganan porque no son tan delgados como otros dentro de su deporte”, explica Williams.
Los deportistas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar un trastorno alimentario si:
- Una persona de su familia ha tenido un trastorno alimentario.
- Tienen un trastorno de salud mental, como depresión, ansiedad o TOC (trastorno obsesivo-compulsivo).
- Creen que su peso es un factor determinante para tener éxito en su deporte.
- Ya han tenido problemas de baja autoestima o falta de confianza en sí mismos antes.
- Tienen un entrenador que hace hincapié en ganar en lugar de en el bienestar de un deportista.
¿Qué deportistas tienen mayor riesgo de sufrir trastornos alimentarios?
Si bien cualquier deportista puede desarrollar trastornos alimentarios, los deportistas que participan en natación y buceo, gimnasia, carreras, baile competitivo, lucha y musculación corren un mayor riesgo. Los trastornos alimentarios son más frecuentes en las mujeres, pero los hombres también pueden desarrollarlos, especialmente en la lucha, la musculación, el remo y las carreras.
¿Cuáles son los signos de trastornos alimentarios en los deportistas?
Los signos de trastornos alimentarios en los deportistas pueden incluir:
- Descenso de peso significativo
- Restricción repentina en la ingesta calórica u omisión de grupos enteros de alimentos
- Cambios en el estado de ánimo o el comportamiento
- Pensamiento obsesivo o irracional sobre comer o hacer ejercicio
- Pérdida de energía.
- Evasión de oportunidades sociales que impliquen comer
- Ejercitación excesiva
- Uso de laxantes u otras conductas de purga
Los padres, entrenadores y compañeros de equipo deben estar atentos a cualquiera de estas señales de advertencia, ya que actuar rápidamente puede ayudar a prevenir efectos graves para la salud.
¿Cómo puedo ayudar a prevenir los trastornos alimentarios en los deportistas?
Tenga cuidado con cómo habla sobre los alimentos, las dietas y la imagen corporal frente a los deportistas jóvenes. Cuando los padres o los entrenadores ponen un énfasis excesivo en la dieta o en alcanzar un determinado objetivo de peso o forma corporal, esto puede afectar negativamente la forma en que los deportistas jóvenes se perciben a sí mismos y a sus cuerpos.
El peso suele considerarse un factor significativo en el rendimiento de un deportista, cuando en realidad es solo una pequeña pieza del rompecabezas. Los entrenadores y otros miembros del personal de apoyo deben evitar sugerir dietas, reducción de peso u otras técnicas de descenso de peso con los deportistas. En cambio, si surge alguna inquietud sobre la dieta de un atleta, deben derivarlo a un nutricionista deportivo.
Aliente a los deportistas a pensar en la comida como el “combustible” que impulsa su poder atlético. Enséñeles a seguir una dieta saludable y bien equilibrada, pero fomente la flexibilidad.
Al adoptar un enfoque de rendimiento neutro respecto del peso, que incluye evitar la crítica del cuerpo y, por otro lado, no elogiar la pérdida de peso de un deportista, los entrenadores y padres pueden ayudar a los deportistas a darse cuenta de que su habilidad atlética no depende de lograr un determinado tamaño corporal.
Si bien esta noción puede parecer contraria a la cultura actual del deporte, debe producirse un cambio si esperamos que los deportistas empiecen a tener relaciones más saludables con los alimentos y sus cuerpos.
¿Qué debo hacer si creo que un deportista podría tener un trastorno alimentario?
Si le preocupa que un deportista tenga un trastorno alimentario, anímelo a buscar ayuda profesional. Sin tratamiento, los trastornos alimentarios pueden provocar enfermedades graves e incluso la muerte.
La recuperación es posible con una intervención cuidadosa por parte de especialistas capacitados para tratar trastornos alimentarios, entre ellos, médicos, terapeutas, enfermeros, psicólogos y nutricionistas. Los tratamientos más exitosos incluyen orientación psicológica y nutricional, y tratamiento y apoyo centrados en la familia, con supervisión médica de la salud general de un paciente.
El Centro de Trastornos Alimentarios Pediátricos de Children's Health℠ puede ayudar a los deportistas jóvenes a tomar una vía nutricional más saludable. Además, la NEDA (Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios) ofrece grupos de apoyo locales, foros en línea y otros tipos de asistencia para personas que se recuperan de un trastorno alimentario.
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