Los trastornos de salud mental entre niños y adolescentes han aumentado en los últimos años. Aproximadamente 1 de cada 5 niños se ve afectado por un trastorno de salud mental y, cuando no se tratan, estos trastornos pueden volverse graves. El suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los 15 y los 24 años, y aproximadamente el 18 % de los adolescentes se han autolesionado en algún momento de sus vidas.
Desafortunadamente, muchos adolescentes y preadolescentes son reacios a buscar ayuda o apoyo de un adulto.
“Normalmente, los adolescentes confían en sus amigos cuando tienen problemas de salud mental”, explica Vanessa Simpson, administradora de Atención Médica Conductual de Children's Health℠. “Tanto si se trata de una publicación en las redes sociales como de comentarios en una conversación, los compañeros pueden ser los primeros en darse cuenta de que un amigo necesita ayuda”.
Por eso es importante que los padres hablen de forma proactiva y abierta con los niños sobre la salud mental, y lo que deben hacer si ellos o un amigo tienen ansiedad, depresión o pensamientos suicidas.
¿Cuáles son los trastornos de salud mental más comunes en los adolescentes?
Los adolescentes pueden experimentar una variedad de trastornos de salud mental. Los trastornos de ansiedad son el problema de salud mental más frecuente entre adolescentes y preadolescentes. Otros trastornos frecuentes pueden incluir depresión, trastornos por consumo de sustancias, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos alimentarios.
Según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), los trastornos mentales se describen como cambios graves en la forma en que una persona aprende, se comporta o maneja sus emociones, lo que podría causar problemas durante el día.
¿Cuáles son los signos de que un adolescente necesita ayuda con un trastorno de salud mental?
Existen múltiples signos y síntomas que pueden indicar que los adolescentes están teniendo problemas de salud mental o pensamientos suicidas. Los signos de advertencia más frecuentes de que alguien que conoce puede necesitar ayuda por un trastorno de salud mental incluyen los siguientes:
- Amenazar con lastimarse o matarse
- Hablar o escribir sobre la muerte
- Actuar de forma imprudente
- Alejarse de los demás
- Mostrar cambios drásticos en el estado de ánimo
- Expresar desesperanza o no tener motivos para vivir
- Regalar posesiones preciadas
Si el adolescente presenta alguno de estos síntomas, es mejor hacerle preguntas directas sobre sus sentimientos. Si el adolescente observa a un amigo que muestra estos signos, hágale saber que está bien intervenir para ayudar a mantener a salvo a su amigo.
¿Cómo puede ayudar a un amigo con una enfermedad mental?
Si el niño cree que su amigo puede estar sufriendo un trastorno de salud mental, es importante que se sienta cómodo diciéndole a su amigo que está preocupado y que quiere ayudar. Y lo más importante, asegúrese de que el adolescente comprenda que no es solo responsabilidad suya garantizar la seguridad de su amigo. Aunque puede que sea la primera persona en intervenir o preocuparse por la seguridad de un amigo, es necesario contactar a un adulto de confianza para buscar ayuda y apoyo profesional.
Estas son las formas en que los adolescentes pueden ayudar a un amigo con un trastorno de salud mental:
- Brindar apoyo expresando empatía por lo que su amigo puede estar pasando.
- Hacer preguntas directas para ayudar a comprender lo que están experimentando. Hablar abiertamente sobre los problemas de salud mental, incluido el suicidio, puede ser un alivio para un amigo.
- Hágale saber a su amigo que la recuperación es posible y que al contarle a un adulto de confianza sus sentimientos, puede obtener ayuda.
Se recomienda que los padres indiquen a los adolescentes con quién ponerse en contacto para garantizar la seguridad de los amigos que necesitan apoyo para la salud mental. Los adultos de confianza incluyen personal escolar (orientadores o administradores escolares), padres/tutores (sus propios padres/tutores o los de sus amigos) o líneas directas de suicidio. Aliente al niño diciéndole que buscar apoyo es una forma de ayudar a su amigo y que no debe sentirse mal o culpable por contarle a un adulto su inquietud.
Puede contactar a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio llamando o enviando un mensaje de texto al 988. El sitio web también ofrece una función de chat. En caso de emergencia o si no hay adultos de confianza disponibles, debe llamar al 911.
A pesar de que los problemas de salud mental son frecuentes entre los adolescentes, la recuperación es posible y hay ayuda disponible.
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También puede tener acceso a atención y apoyo emocional desde la comodidad de su hogar con los servicios de salud conductual a través de Visita Virtual. Con una cita de atención de salud conductual, puede hablar con un psiquiatra certificado o terapeuta con licencia mediante tecnología de video. Más información sobre los servicios de salud conductual a través de Visita Virtual.
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