Lo que los padres deben saber sobre el fentanilo

El uso de fentanilo en adolescentes va en aumento. Conozca este opioide y por qué es tan peligroso.


La disponibilidad de píldoras recetadas falsas está en aumento en EE. UU. Solo en 2021, los agentes encargados del cumplimiento de las leyes antidrogas han confiscado más de 9.5 millones de píldoras falsificadas, más que los últimos dos años combinados.

Una cantidad cada vez mayor de estas píldoras falsas contienen cantidades peligrosas de fentanilo. Las consecuencias son mortales: entre 2013 y 2019, las muertes por fentanilo y otros opioides sintéticos aumentaron en más del 1000 %.

¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un opioide sintético (fabricado). Es un medicamento recetado entre 50 y 100 veces más potente que otros medicamentos para el dolor, como la morfina.

El fentanilo se ha utilizado en entornos médicos para pacientes que sufren dolor intenso, como el dolor asociado al cáncer. Cuando un médico receta fentanilo, no está disponible en forma de cápsula. En cambio, está disponible como un parche para la piel, una inyección o una píldora para chupar.

La forma ilegal del fentanilo se fabrica en laboratorios. Se vende ilegalmente de estas formas:

  • En polvo
  • Sobre papel absorbente en un formato con aspecto de caramelos pequeños
  • En goteros de colirio o aerosol nasal
  • En forma de píldoras para que tengan el mismo aspecto que los medicamentos recetados, incluidos los medicamentos que no son opioides (Xanax, Adderall, etc.)
  • En forma de píldoras u otras formas para evitar la detección por parte de las fuerzas del orden público, es decir, en envases de dulces

¿Cuáles son los peligros del fentanilo?

El Dr. David Atkinson, director médico del Programa de recuperación para adolescentes en Children's Health℠ y profesor adjunto en UT Southwestern, explica que la potencia es una de las razones por las que el fentanilo es tan peligroso. Es mucho más potente que otros opioides como la hidrocodona y la oxicodona (conocida como OxyContin), lo que lo hace peligrosamente adictivo. Debido a que el fentanilo es tan potente, el riesgo de sobredosis es alto.

Las formas ilegales de fentanilo conllevan riesgos aún mayores. “Prácticamente todo el fentanilo de los EE. UU. se fabrica en países extranjeros y se importa ilegalmente”, dice el Dr. Atkinson. “Esto significa que no hay controles sobre cómo se fabrica, distribuye y utiliza”.

El fentanilo es barato en relación con la heroína y las píldoras que son productos farmacéuticos producidos legalmente, y ha reemplazado casi por completo estas otras formas de opioides en el mercado de las drogas recreativas. También ha pasado a los usuarios como fármacos que no están dentro de la clase de opioides en absoluto (alucinógenos, anfetaminas y sedantes derivadas de benzodiacepinas). Aunque es poco frecuente, tenemos algunos casos confirmados de personas que han sufrido sobredosis de fentanilo mientras fumaban marihuana.

¿Por qué más adolescentes usan fentanilo?

El aumento del consumo de fentanilo por parte de los adolescentes puede estar relacionado con otros problemas en aumento: los problemas de salud mental y los tasas de suicidio en adolescentes. Los adolescentes también han estado usando más productos de THC (tetrahidrocannabinol), a los que pueden volverse tolerantes, lo que los lleva a buscar otras formas de drogarse. 

El costo y la disponibilidad son factores que influyen en el aumento del uso de fentanilo. El fentanilo es mucho más barato de producir que la heroína, otro opioide que suele ser el primero que las personas usan para drogarse.

Debido a que el fentanilo es barato de producir, los traficantes de drogas pueden mezclarlo con otros fármacos. En su forma en polvo, el fentanilo se mezcla más comúnmente con heroína, cocaína y metanfetamina. Los traficantes de drogas también hacen la mezcla en píldoras que se parecen a otros opioides y medicamentos recetados, como Oxycontin, Percocet, Vicodin, Adderall o Xanax.

“Los fabricantes de drogas ilegales pueden hacer que esas píldoras parezcan un producto que proviene de una farmacia”, dice el Dr. Atkinson. Una persona que toma las píldoras puede no tener ni idea de que incluyen una sustancia peligrosa.

“Los niños deben comprender que no pueden confiar en ninguna píldora que se les dé”, añade el Dr. Atkinson. “Los padres deben suponer que cualquier droga ilícita en forma de píldora que su hijo adolescente esté tomando probablemente sea fentanilo hasta que se demuestre lo contrario”.

Cómo hablar con los adolescentes sobre el fentanilo

El Dr. Atkinson cree que tomar el control de este problema creciente comienza con una conversación. “Los padres deben entender que nunca está de más decirles a sus hijos que usted espera que no consuman drogas”, explica.

Al hablar con el niño sobre el consumo de sustancias, el Dr. Atkinson alienta a los padres a compartir los datos sobre cuántas personas han muerto a causa de los opioides.

Además, los padres deben asegurarse de que los adolescentes comprendan los riesgos asociados con probar cualquier fármaco o píldora. Con frecuencia, el fármaco que se ofrece no es lo que la persona cree que es. El Dr. Atkinson también recomienda que los padres sepan con quién pasan tiempo sus hijos.

“Es raro que un niño cuyos amigos no consumen drogas tenga la idea espontánea de probar el fentanilo”, dice el Dr. Atkinson. “Normalmente, lo prueban por primera vez porque una persona cercana se lo ofrece. Lamentablemente, casi siempre, la persona que lo ofrece dice honestamente que está ofreciendo fentanilo”.

¿Qué es el fentanilo arcoíris?

El fentanilo puede venir en forma de píldoras, polvos y bloques de colores brillantes que parecen dulces, a veces llamados fentanilo arcoíris. Es probable que este sea un intento por disfrazar el tráfico de drogas. 

“El principal peligro no es que los niños los confundan con dulces, sino que los confundan con drogas que cada vez más sienten que son ‘seguras’, como Xanax, Adderall o Percocet”, asegura Atkinson. “Por supuesto, si no son recetados, ninguno de esos fármacos es seguro, pero no son tan peligrosos como el fentanilo”.

Recuerde a sus hijos que permanezcan atentos y que no acepten píldoras de nadie.

“Todos los adolescentes deben saber que, en 2022, cada píldora podría ser fentanilo, independientemente de lo que la persona que se la dé diga que es y de quién se la dé”, dice Atkinson.

¿Qué debe hacer si cree que su hijo está tomando fentanilo u otros fármacos?

Los signos de que el niño puede estar usando fentanilo son similares a los síntomas del consumo de otras sustancias, incluidos cambios graves en el estado de ánimo o cambios en el comportamiento o los hábitos. Si sospecha que el niño está bajo la influencia del fentanilo u otros opioides, llame al 911 o acuda a la sala de urgencias. No sabe qué tan intoxicado puede estar.

Los padres deben solicitar que las pruebas de detección de drogas realizadas en el departamento de urgencias o en el hospital incluyan pruebas específicas de fentanilo si un adolescente presenta los efectos de una sobredosis.

Las muestras sospechadas de fentanilo no deben manipularse, olerse ni entrar en contacto con los ojos, la nariz o la boca porque existe una posibilidad poco frecuente de sobredosis a través del contacto físico estrecho/ingestión accidental de muestras de fentanilo altamente concentradas.

Si advierte síntomas como temblores, irritabilidad extrema, diarrea o piel de gallina, el adolescente puede presentar abstinencia de opioides. Esos síntomas no son peligrosos, pero muestran que el niño tiene un problema de consumo de opioides suficiente como para necesitar un tratamiento intensivo.

Si cree que el adolescente puede estar consumiendo fentanilo u otros fármacos, asegúrese de que no tenga fármacos disponibles. Eso significa buscar en su habitación, mochila, coche y toda su casa. “Si los adolescentes piensan que van a tener que ir al tratamiento, a veces intentarán agotar lo que tienen y pueden sufrir una sobredosis”, explica el Dr. Atkinson.

Además de hablar con su hijo adolescente, pídale que realice una prueba de detección de drogas a través de su médico. La mayoría de los kits de detección de medicamentos de venta libre dicen que detectan opioides, pero eso no suele incluir fentanilo.

“No lo considere una invasión de la privacidad”, indica el Dr. Atkinson. “Es una prueba médica para una afección de salud de riesgo”. Les recuerda a los padres que los niños no suelen admitir algo de lo que se sienten avergonzados. Una prueba les ayuda a estar abiertos a hablar acerca de si han estado consumiendo.

Con frecuencia, los adolescentes tratan de restarle importancia a la gravedad de la situación y dicen, por ejemplo: ‘Es la primera vez que la probé’” Sin embargo, es probable que estas afirmaciones no sean verdaderas. Es importante para la salud de su hijo que busque ayuda.

“Los problemas de consumo de sustancias de los adolescentes generan un mayor riesgo de sobredosis por opioides y muerte”, explica el Dr. Atkinson. “Debido a su potencia y propiedades adictivas, el fentanilo aumenta la urgencia del tratamiento, probablemente un programa intensivo e integral para el abuso de drogas”.

Más información sobre el tratamiento para el consumo de sustancias

Si cree que su hijo requiere tratamiento para cualquier tipo de trastorno por consumo de sustancias, comuníquese con el Programa de recuperación para adolescentes para obtener más asesoramiento.

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