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Pediatric ocular trauma is any injury to a child's eye. Damages to the eyeball, eyelid or bones around the eye are all examples of pediatric ocular trauma. El traumatismo ocular en niños representa el 7 % de todas las lesiones físicas y entre el 10 y el 15 % de todas las enfermedades oculares en niños.
Las lesiones pueden ser el resultado de contusiones, traumatismos penetrantes o químicos.
Las contusiones ocurren cuando algo golpea el ojo, por ejemplo, un puño, un codo o una pelota.
El traumatismo penetrante es el resultado del ingreso en el ojo de un objeto como un lápiz, una vara o un proyectil.
Los traumatismos químicos pueden ocurrir cuando líquidos abrasivos, como limpiadores domésticos o cloro, dañan el ojo de un niño.
Varias lesiones oculares pueden amenazar la visión de su hijo y requerir tratamiento inmediato. Incluyen:
Si su hijo ha tenido un traumatismo ocular, primero, determine la causa. Es posible que los traumatismos contusos no necesiten tratamiento, mientras que las perforaciones o lesiones químicas suelen requerir atención inmediata. Si su hijo presenta dolor o problemas de visión después de una lesión ocular, consulte a un médico.
Por lo general, el médico de su hijo le hará las siguientes preguntas, según el tipo de lesión:
Su pediatra puede derivar a su hijo a un oftalmólogo para que le realice un examen físico. El oftalmólogo examinará el ojo de su hijo mediante una o más de las siguientes pruebas:
El médico coloca una tira humedecida con fluoresceína sobre el área afectada para ver si hay una lesión abierta en el globo ocular.
En el caso de un traumatismo químico, el oftalmólogo puede realizar una prueba de pH. El médico irrigará el ojo con solución salina y luego usará papel tornasol para controlar el pH del ojo en comparación con un control saludable.
Si el médico sospecha que existe una lesión en el globo ocular, puede aplicar un protector rígido sobre el ojo antes del tratamiento.
Generalmente, el traumatismo ocular pediátrico ocurre durante el juego o en la escuela. Los niños que practican deportes corren un riesgo particular y deben usar gafas protectoras o máscaras durante la práctica y los juegos. Prevent Blindness America, una organización de voluntarios de salud y seguridad ocular, estima que el 90 % de las lesiones oculares en los deportes pueden prevenirse si los deportistas usan gafas protectoras. Otras causas de traumatismo ocular en niños incluyen fuegos artificiales, almacenamiento inseguro de sustancias químicas y accidentes.
Si su hijo tiene algún tipo de lesión ocular, debe consultar a un oftalmólogo lo antes posible. Las lesiones oculares se encuentran entre las principales causas de deterioro de la visión en los niños, por lo que el tratamiento temprano puede salvar la vista de su hijo. A menudo, se necesitan exámenes frecuentes hasta que el ojo esté completamente cicatrizado.
El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la lesión ocular:
Las laceraciones en el párpado pueden provocar daños en los conductos lagrimales y otras estructuras oculares. Por lo general, se tratan mediante microcirugía.
Los rasguños en la córnea (la superficie del ojo) pueden tratarse con gotas oculares antibióticas o parches.
Las laceraciones más profundas (como con una vara o un vidrio) representan para el niño riesgo de pérdida permanente de la visión. Necesitan atención inmediata y, con mayor frecuencia, cirugía.
Generalmente, las fracturas en los huesos que rodean el ojo requieren cirugía para reparar el daño y prevenir complicaciones, incluida la pérdida de la visión.
El sangrado causado por contusiones puede aumentar la presión en el ojo. Un oftalmólogo determinará el mejor tratamiento.
Los productos químicos u otras sustancias nocivas en los ojos deben enjuagarse inmediatamente con agua. Debe consultar a un médico o visitar una sala de urgencias de inmediato. Lleve una muestra de la solución con usted para que el médico pueda decidir cuál es el mejor tratamiento para su hijo.
Si una lesión ocular es superficial, su hijo tiene grandes probabilidades de recuperarse por completo. La mayoría de los cuerpos extraños pequeños que no causan infección tampoco amenazan la vista de un niño. Las lesiones más graves (como daño en el globo ocular) pueden provocar complicaciones, entre ellas, glaucoma o daño en la retina, en el futuro. Las lesiones oculares en niños más pequeños (de 10 años o menos) pueden ser más complicadas porque sus sistemas visuales aún se están desarrollando. El mejor tratamiento para las lesiones oculares en los niños es la prevención.
El traumatismo ocular pediátrico es muy frecuente. Las lesiones oculares son responsables del 7 % de todas las lesiones en niños y son la segunda causa principal de pérdida de la visión.
Las gafas protectoras pueden prevenir hasta el 90 % de las lesiones oculares sufridas mientras practica deportes. Asegúrese de mantener los productos químicos y líquidos peligrosos o poco seguros bajo llave o fuera del alcance de los niños.