Cómo y por qué debe limitar el tiempo frente a la pantalla para los niños

Aprenda cómo limitar el tiempo frente a pantallas puede ayudar a la salud y el desarrollo de su hijo


En el mundo actual, pasamos horas mirando pantallas, ya sea en computadoras, televisores, tabletas o smartphones. Sin embargo, es posible que el exceso de tiempo frente a la pantalla no sea saludable para el cerebro de un niño en crecimiento.

Alice Ann Holland, Ph.D., ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), neuropsicóloga clínica certificada y directora de investigación del Servicio de Neuropsicología de Children's Health℠, explica los efectos de pasar demasiado tiempo frente a una pantalla, el tiempo frente a una pantalla recomendado por edad y estrategias para limitar el tiempo frente a pantallas para los niños.

¿Cuánto tiempo frente a la pantalla es demasiado?

La AAP (Academia Estadounidense de Pediatría) recomienda las siguientes pautas de tiempo frente a la pantalla para niños:

  • Niños menores de 2 años: Evite el tiempo frente a la pantalla para niños de menos de 18 a 24 meses, excepto para videochats o para jugar con los padres en aplicaciones después de los 6 meses.
  • Niños de 2 a 5 años: Los niños de 2 a 5 años no deben pasar más de una hora de tiempo frente a la pantalla con contenido educativo de alta calidad por día.
  • Niños de 6 años o más: Establezca límites de tiempo frente a la pantalla personales que garanticen que los medios no interfieran con el sueño, el ejercicio u otros comportamientos saludables.

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó sus propias pautas, recomendando que los niños menores de 2 años no se expongan a ninguna pantalla electrónica y que los niños de 2 a 4 años no pasen más de una hora sedentarios frente a la pantalla, y si es menos, mejor.

¿Cuáles son los riesgos de pasar demasiado tiempo frente a las pantallas?

Demasiado tiempo frente a pantallas puede afectar la salud, el desarrollo y el aprendizaje de un niño.

“El cerebro de los niños no está diseñado para crecer y desarrollarse a partir de pantallas”, explica la Dra. Holland. “El cerebro está diseñado para desarrollarse a partir de la interacción humana y la exploración del entorno natural”.

La Dra. Holland advierte que pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede afectar a los niños de diversas maneras, por ejemplo:

  • Entorpecer el desarrollo del lenguaje, cognitivo y social: Cuando los niños juegan videojuegos o miran televisión, no están desarrollando sus habilidades de pensamiento a través de la lectura, la práctica de habilidades artísticas o la resolución de problemas en el entorno natural. El entretenimiento basado en las pantallas puede interferir en las habilidades sociales verbales y no verbales que se desarrollan al hablar e interactuar con otros niños y adultos.
  • Afectar negativamente el desarrollo de la capacidad de atención. Los colores intensos, las luces y los sonidos de las pantallas captan la atención de los niños, y requieren muy poco esfuerzo cognitivo. Si los niños tienen acceso a una pantalla cuando lo desean, perderán oportunidades importantes de practicar la regulación de las emociones y el mantenimiento de la atención y la concentración.
  • Anular la creatividad que puede surgir del aburrimiento. “Si los niños nunca se aburren, perderán oportunidades de usar su creatividad para resolver problemas”, afirma la Dra. Holland. “Esas oportunidades pueden ayudar a los niños a desarrollar una mayor sensación de autosuficiencia al darse cuenta de que son capaces de resolver sus propios problemas encontrando maneras de entretenerse, en lugar de depender siempre de uno de sus padres”.

Además, cuando los niños tienen acceso a las pantallas, pueden tener acceso a contenido que no es apropiado para su edad, como juegos violentos o aplicaciones poco seguras. Es importante que los padres estén al tanto del contenido al que acceden sus hijos y que analicen las pautas de seguridad en Internet.

Efectos físicos de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla

El tiempo frente a las pantallas también puede repercutir en la salud física de un niño, ya que puede alterar los hábitos de sueño o aumentar el riesgo de obesidad. Mientras disfrutan del tiempo frente a la pantalla, algunos niños:

  • No beben suficiente agua.
  • Comen refrigerios prácticos pero menos nutritivos porque no quieren dejar las pantallas.
  • Hacen menos actividad física y tienen un estilo de vida más sedentario.
  • Descuidan las rutinas típicas, como acostarse a tiempo, ducharse y cepillarse los dientes.

Es posible que los padres se sorprendan al saber que pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede estar relacionado con problemas GI (gastrointestinales), como dolor abdominal, estreñimiento o cólicos. En parte, esto puede suceder porque los niños pueden concentrarse tanto durante el tiempo frente a pantallas que otros factores afectan su salud digestiva y física, como ignorar las señales naturales del cuerpo y demorar el momento de ir al baño.

Consejos para limitar el tiempo frente a pantallas

La Dra. Holland compartió algunos consejos que pueden ayudar a las familias a limitar el tiempo frente a pantallas de sus hijos.

1. Ser ejemplo de comportamientos saludables

“La primera estrategia es la más difícil”, dice la Dra. Holland. “Los padres deben ser un buen modelo de comportamiento. Si su hijo lo ve haciendo actividades que no son frente a la pantalla, como leer o practicar deportes, es más probable que también quiera hacer esas cosas”.

2. Demorar la introducción de pantallas

La Dra. Holland dice que también es importante darse cuenta de que no se puede evitar que los niños usen pantallas, pero que sí se puede retrasar el uso al no ofrecer pantallas a los niños muy pequeños.

“Es recomendable mantener las pantallas fuera de circulación durante todo el tiempo posible, ya que es más fácil no introducir las pantallas que quitarlas una vez que un niño sabe lo que son”, dice la Dra. Holland.

3. Crear reglas claras y apegarse a ellas

Explique las reglas de tiempo frente a pantallas con palabras que su hijo pueda comprender. Al igual que con cualquier regla de crianza, es importante ser coherente. La Dra. Holland dice que los padres deben tener confianza a la hora de establecer límites de tiempo frente a la pantalla y asegurarse de que los demás adultos (p. ej., abuelos, niñeras) hagan cumplir esas mismas reglas cuando cuiden a su hijo.

4. Proporcionar alternativas divertidas a las pantallas

Algunas ideas incluyen:

  • Jugar al aire libre: Jugar juegos en el patio trasero o en el parque local puede ser una excelente alternativa al tiempo frente a pantallas. Considere actividades como pintar con tiza en la acera o hacer burbujas, y juegos como las escondidas o la rayuela para que su hijo salga.
  • Ejercicio bajo techo: Permita que los niños usen aros de hula-hula o cuerdas para saltar (si el piso puede soportarlo). También puede suministrar pelotas blandas para lanzar y almohadas para construir “fuertes”. Busque más ideas de ejercicios para que los niños hagan en lugares cubiertos y en el hogar.
  • Juguetes: Mantenga algunos juguetes escondidos y presente un juguete “nuevo” cuando necesite que su hijo juegue de manera independiente. La novedad puede ayudar a captar el interés.
  • Libros. Pruebe con libros simples para colorear con crayones o marcadores lavables. Los libros con imágenes y oraciones básicas que describen las imágenes, como los del Dr. Seuss, pueden ser particularmente útiles para desarrollar habilidades de lectura temprana.
  • Explorar nuevos pasatiempos que no involucran pantallas: Piense en actividades de arte y manualidades, rompecabezas y oportunidades de aprender una nueva habilidad, como jardinería o fotografía. Invite a los niños a participar en la preparación de las comidas para la familia, al asignarles tareas y proporcionar supervisión de acuerdo con las habilidades del desarrollo.

5. Recuerde que las pantallas son un privilegio para los niños, no un derecho.

Pídale a su hijo que ayude con las tareas domésticas o con el cuidado de los hermanos o que pase tiempo al aire libre antes de usar una pantalla todos los días. Crear un cronograma diario y una lista de tareas puede ayudar a definir las expectativas.

Puede ser especialmente eficaz explicar el tiempo frente a la pantalla a los niños como un privilegio que se puede obtener a través de ciertos comportamientos positivos (p. ej., hacer tareas del hogar, no pelear con los hermanos), en lugar de prohibir las pantallas por comportamientos negativos.

6. Deje que los niños se aburran de vez en cuando.

La Dra. Holland dice que los niños deben experimentar aburrimiento para desarrollar la atención.

“Por lo tanto, cuando las pantallas se utilizan como estrategia para mantener a los niños ocupados, el niño no utiliza funciones cerebrales para autorregularse y lidiar con el aburrimiento”, dice la Dra. Holland. “Si esas funciones cerebrales no se fortalecen porque no se han ejercitado como el cerebro necesita, esto puede ser un problema más adelante en la vida”.

Ya sea que estén sentados en un aula aprendiendo o comiendo en un restaurante, los niños deben ser capaces de concentrarse en cosas que pueden no ser tan interesantes como el juego de un teléfono inteligente.

“Recuerde que no es su trabajo como padre proporcionar entretenimiento a su hijo”, indica la Dra. Holland. “De hecho, esto puede ser perjudicial para el desarrollo”.

Demasiado tiempo frente a la pantalla puede no ser saludable para el cerebro de un niño en crecimiento. Consulte las pautas de tiempo frente a la pantalla de @Childrens.

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