Gestionar las demandas escolares, desde el trabajo en clase y los exámenes hasta las interacciones sociales y las actividades extracurriculares, ocasionalmente puede resultar difícil para cualquier niño. Sin embargo, para los niños que sufren ansiedad, depresión u otras preocupaciones de salud mental, simplemente pasar un día en la escuela puede resultar abrumador.
“Los niños que sufren ansiedad o depresión pueden comenzar a negarse a ir a la escuela o decir que tienen dolor de cabeza o dolor de estómago”, explica Talia Fayson, M. Ed. (maestría en Educación), administradora de casos de servicios escolares de Children's Health℠. “O cuando van a la escuela, con frecuencia pueden acudir a la oficina del enfermero o consejero quejándose de enfermedades físicas o síntomas de ataques de pánico”.
Si bien los padres de los niños con afecciones físicas pueden ser conscientes de que pueden solicitar adaptaciones escolares, los padres de los niños con afecciones mentales pueden no saber que pueden tomar medidas para apoyar a su hijo en la escuela. Fayson explica las diferentes adaptaciones para las afecciones de salud mental y las maneras de ayudar.
¿Cómo sé si mi hijo tiene ansiedad o depresión?
Los padres deben ser conscientes de los cambios repentinos en el comportamiento o estado de ánimo de su hijo, incluida la pérdida de interés en las actividades, los arrebatos de enojo, los cambios en el apetito o las bajas calificaciones. Estos podrían ser signos de depresión o ansiedad.
¿Cómo puede afectar la ansiedad o la depresión al desempeño escolar?
A los estudiantes que sufren ansiedad o depresión les puede resultar difícil concentrarse en clase. Interactuar con sus maestros o compañeros también puede ser un desafío. A veces, los niños empiezan a tener problemas o a causar interrupciones en la clase.
“Los padres pueden darse cuenta de que su hijo se está retrayendo repentinamente de las actividades extracurriculares o que tiene asignaciones faltantes o incompletas. De repente, su motivación disminuye y pueden empezar a tener problemas de comportamiento en clase”, dice Fayson.
¿Qué pueden hacer los padres para ayudar a los estudiantes con afecciones de salud mental en la escuela?
Si cree que su hijo tiene problemas de ansiedad o depresión, hable con el consejero escolar o trabajador social. Este personal escolar puede servir como recurso de primera línea para ayudarlo a conectarse con proveedores de salud mental en su área que pueden ofrecer tratamiento u orientación para su hijo. Los consejeros escolares también pueden ayudar a las familias con adaptaciones, como aquellas según la Sección 504 para la ansiedad y la depresión que tienen como objetivo ayudar a los niños a tener éxito en la escuela.
¿Qué es un plan 504?
Un plan 504 es un plan creado para un niño identificado con una discapacidad que garantiza que reciba adaptaciones para tener éxito en la escuela. Los estudiantes con afecciones físicas o mentales, incluida la ansiedad o la depresión, son elegibles para desarrollar un plan 504 formalizado con su sistema escolar. Un plan 504 describe las adaptaciones específicas en la escuela que pueden respaldar su éxito académico.
Todas las escuelas que reciban financiamiento federal deben proporcionar las adaptaciones del plan 504 si los niños tienen una necesidad demostrada de ellas.
Al trabajar con niños que están lidiando con ansiedad y depresión, Fayson ha encontrado planes 504 que ofrecen tiempo adicional y un espacio tranquilo para los exámenes para ayudar a los estudiantes a afrontar su día escolar con más facilidad y éxito.
Las adaptaciones para estudiantes con ansiedad y depresión pueden incluir:
- Proporcionar un área tranquila designada cuando el entorno de la clase es demasiado abrumador
- Identificar a una persona de apoyo en la escuela (como un consejero) disponible para verificar cómo está el estudiante, según sea necesario
- Incorporar descansos programados y según sean necesarios a lo largo del día
- Brindar asientos preferenciales en un área que sea cómoda para el estudiante
- Proporcionar un permiso permanente para visitar al consejero de la escuela, el trabajador social u otros administradores, según sea necesario
- Crear un plan para ayudar al estudiante a compensar el trabajo cuando está ausente
- Permitir que el estudiante abandone la clase cinco minutos antes de la campana para dar un tiempo de transición adicional y evitar las aglomeraciones
- Dejar que el estudiante “fragmente” grandes tareas en bloques más pequeños para que sean más manejables
- Dar tiempo adicional para completar exámenes, cuestionarios, proyectos, tareas, etc.
- Grabación de clases y asistencia con toma de notas
- Establecer otras adaptaciones identificadas por el consejero escolar y el trabajador social tras la evaluación de las necesidades individuales del estudiante
¿Por qué debo informar a la escuela de mi hijo sobre su afección de salud mental?
A veces, los padres pueden sentirse reacios a compartir detalles sobre las dificultades de su hijo con la ansiedad o la depresión con los maestros u otros administradores escolares. Esto podría deberse a los temores de que los “etiqueten” con un trastorno de salud mental o al estigma que puede estar relacionado con la salud mental.
Fayson escucha esto con frecuencia, pero recomienda a las familias evitar esta línea de pensamiento.
“Siempre digo a los padres que compartan todo lo que les resulte cómodo”, dice. “Los padres deben considerar las ventajas de informar a la escuela para que puedan trabajar juntos para ayudar a su hijo a sortear con éxito los posibles factores estresantes del día escolar”.
¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi hijo con ansiedad o depresión a tener éxito en la escuela?
Mientras trabajan con maestros y administradores para integrar el plan 504, los padres deben mantener una documentación cuidadosa de todas las conversaciones y la correspondencia por correo electrónico. Estos registros podrían proporcionar detalles importantes si necesita consultarlos más adelante, especialmente si alguna vez siente que no se satisfacen las necesidades de salud mental de su hijo en la escuela.
Si tiene inquietudes específicas, Fayson aconseja seguir una “cadena de mando” apropiada: primero hablar con el maestro y consejero de su hijo antes de pasar directamente a las quejas al director.
Por último, los padres deben dedicar tiempo a revisar el plan 504 de su hijo todos los años con el consejero escolar y otros miembros clave del personal.
“Es importante tener un diálogo para poder decir: ‘Sí, estas cosas funcionaron, vamos a continuar con ellas’. O para poder hacer cambios o adiciones a las adaptaciones si es necesario”, dice Fayson.
Obtener más información
Children's Health puede ayudar a los niños y adolescentes a controlar los sentimientos de soledad, depresión y ansiedad. Conozca más sobre los programas que ofrecemos para dar apoyo en salud mental, emocional y conductual. También puede obtener más información sobre nuestro equipo de servicios escolares y ver recursos educativos adicionales para familias.
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