Cómo reparar un corazón diminuto
Deborah se encontró en una encrucijada cerca del final de su embarazo. Podía quedarse en el hospital que tan bien conocía con el obstetra que la acompañó en sus otros partos o seguir el consejo del pediatra y acudir a Children's Health℠.
“Como padres, Erik y yo sabíamos que el mejor regalo que podíamos dar a Teddy, aparte de todo nuestro amor, era la mejor atención médica posible”, dice Deborah. “Dadas las precarias circunstancias de su nacimiento, sabíamos que podría ser el único regalo que le daríamos”.
Deborah descubrió en su cita habitual de las 20 semanas de embarazo que Teddy nacería con afecciones cardíacas complejas que requerirían atención especializada.
“Lo que debía ser una cita de 30 minutos se convirtió en cuatro horas que me hicieron sentir todo el peso del mundo sobre los hombros y rezar que pudiera llegar a mi auto antes de llorar incontrolablemente”, dice Deborah. “Nunca podré describir con precisión la magnitud, profundidad y amplitud de la desesperación y el dolor que me consumieron. Fue una desesperación que nunca había conocido y rezo por no sentirla nunca más”.
Buscando a los mejores
Deborah y Erik comenzaron la búsqueda de los mejores médicos y hospitales para Teddy.
La pareja no se tomó la decisión a la ligera. Investigaron los hospitales de todo el país y habrían ido hasta los confines de la tierra si eso significaba que su bebé viviría. En última instancia, decidieron que Children's Health sería capaz de proporcionar la mejor atención para la afección de Teddy.
Cambio de planes a último momento
Durante la primera cita en el Centro para el corazón de Children's Health, Deborah y Erik recibieron respuestas a preguntas que ni siquiera sabían cómo hacer. Esto confirmó que habían tomado la decisión correcta.
“La fe es una parte importante de nuestras vidas y, después de investigar ampliamente y ver a varios médicos, nos acercamos a la decisión a través de la oración”, dice Deborah. “Nos gustó que Children's fuera un hospital docente y que contara con todas las especialidades que Teddy podría necesitar. También nos conectamos con nuestros médicos”.
A medida que se acercaba la fecha del parto, Deborah hizo llamadas telefónicas a su cardiólogo y obstetra para informarles del cambio de planes.
La Dra. Catherine Ikemba, cardióloga pediátrica y directora del programa de cardiología prenatal de Children's Health, hizo ecocardiogramas fetales cuando Teddy tenía 30 semanas y 36 semanas de gestación.
“Soy muy honesta con mis pacientes”, dice la Dra. Ikemba. “Hay mucho que no podemos predecir en la vida, así que intento preparar a las familias para el mejor caso y para el peor. La atención de un niño con una cardiopatía congénita compleja de ventrículo único es un gran esfuerzo que afecta a toda la familia”.
Deborah agradeció la honestidad de la Dra. Ikemba, incluso cuando lo que tenía para decir no era lo que quería oír.
“La Dra. Ikemba fue mi cable a tierra y fue muy franca”, dice Deborah. “La noche anterior a la cirugía de Teddy, vino a visitarme después de lo que seguramente que fue un día muy largo para ella. En el transcurso de este proceso desgarrador, encontramos belleza en muchas personas”.
Hogar dulce hogar
El próspero niño de 14 meses pasa la mayor parte del tiempo haciendo correr a Deborah. Los cuatro hermanos mayores de Teddy lo adoran.
“Teddy lleva la batuta”, dice Deborah. “Nadie se mete con Teddy. Si él no está contento, nadie lo está”.
Con los abrazos constantes y las risas interminables del niño pequeño, la familia Mays está feliz y completa.
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