Erin y Clint siempre supieron que querían agrandar su familia por medio de la adopción. Lo que no sabían, sin embargo, era que sería más rápido de lo que habían pensado en un principio.
“Antes de casarnos, hablamos de nuestros planes de tener hijos y ambos acordamos que queríamos adoptar en algún momento, lo ideal sería después de tener dos hijos biológicos”, dice Erin. “Pero después de unos tres años luchando contra la esterilidad y un par de embarazos fallidos, decidimos que era hora de iniciar el proceso lo antes posible”.
Comenzaron el proceso de casi un año para convertirse en padres de acogida. El 28 de octubre de 2016, solo un par de semanas después de obtener su licencia, recibieron una llamada que cambiaría sus vidas para siempre. Un bebé de 3 días había sido entregado en virtud de la ley Safe Haven, también conocida como Ley Baby Moses. Erin y el trabajador de caso de Clint preguntaron si estaban interesados en cuidar al bebé como primer hogar. Para estos padres esperanzados, parecía una coincidencia perfecta.
“Siempre habíamos hablado de lo increíble que sería si el primer niño asignado a nuestro hogar fuera un recién nacido que fuera elegible para la adopción y de raza mixta como mi esposo y yo”, cuenta Erin. “¡Así que cuando recibimos esa llamada, prácticamente igual a la que esperábamos, estábamos exultantes!”.
Dos horas más tarde, tenían a Maddie en sus brazos.
Atención integral para familias de acogida
Unos cinco días después, se les notificó a Erin y Clint que las pruebas de detección en recién nacidos de Maddie revelaron que tenía un marcador de IDCG (enfermedad de inmunodeficiencia combinada grave), un trastorno genético que afecta al sistema inmunitario de la persona, lo que la hace extremadamente susceptible a infecciones y enfermedades infecciosas.
“Estábamos aterrorizados”, dice Erin.
A Maddie ya la habían visto una vez en el Centro Rees-Jones para la Excelencia de los Hogares Sustitutos de Children's Health℠, el único programa en el norte de Texas dedicado exclusivamente a proporcionar atención médica primaria a niños en hogares sustitutos, por lo que Erin y Clint dejaron todo para llevarla nuevamente a realizarle pruebas adicionales.
Las pruebas adicionales descartaron la enfermedad y tranquilizaron a la familia. También, les dieron apoyo para los desafíos a los que se enfrentaban como padres primerizos.
“En nuestra primera visita, que resultó ser alrededor de Noche de Brujas, conocimos a la Dra. Jaclyn Albin, que estaba vestida de Mujer Maravilla”, cuenta Erin. “De alguna manera, verla así nos ayudó a relajarnos y nos hizo saber que todo estaría bien. Mi esposo sigue llamándola Mujer Maravilla”.
Durante el año que siguió, Maddie acudió al Centro Rees-Jones para sus revisiones periódicas, así como visitas con especialistas. Durante todo este proceso, Erin dice que todo el mundo fue amoroso, conocedor y profesional.
“El equipo siempre trató a Maddie como si fuera suya, y nos encantó el tiempo que nos dieron para hacer preguntas”, cuenta Erin. “Nunca tuvimos que preocuparnos por programar nuestra siguiente cita, ya que el equipo se encarga de eso por nosotros. Siempre que tuvimos inquietudes, pudimos llamar a la línea de enfermería y sentirnos seguros de que Maddie estaba bien”.
Un regreso a casa feliz
La historia de Maddie comienza un nuevo capítulo. El 18 de noviembre, conocido como el Día Nacional de la Adopción, finalizó la adopción de Maddie. Erin y Clint desean crecer como familia y están especialmente entusiasmados por celebrar la Navidad.
Erin dice que esta ha sido la experiencia más maravillosa, así como una de las más difíciles, por las que han pasado, pero ser capaz de proporcionar un hogar para un niño que lo necesita ha sido una experiencia increíble.
“Nuestra esperanza para nuestra hija es que siempre pueda comunicarse de forma positiva y que le encante y le apasione aprender cosas nuevas”, dice Erin. “Ya podemos decir que es muy inteligente y esperamos que ella también crea eso”.
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El Centro Rees-Jones para la Excelencia en Hogares Sustitutos reúne a expertos de hogares sustitutos en pediatría, salud conductual, investigación y bienestar infantil, y proporciona medicina primaria para niños que actualmente se encuentran en el sistema de hogares sustitutos de Texas. El Centro Rees-Jones también está trabajando para capacitar a futuros profesionales de atención de salud en los mejores métodos de atención para niños que enfrentan estas circunstancias únicas para ayudar a elevar los estándares de prácticas de hogares sustitutos en todo el estado. Obtenga más información sobre nuestros servicios.
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