Tara es mamá de un niño que nació con una enfermedad renal, y por eso ella siempre pensó en la posibilidad de un trasplante para su hijo. Sin embargo, nunca esperó estar del otro lado de la experiencia del trasplante.
Cuando Tara estaba embarazada de cinco meses de Izayah, una exploración anatómica reveló un abdomen anormalmente grande. Un especialista neonatal determinó que había orina en el estómago del bebé, por lo que realizó una amniocentesis (toma de muestra de líquido amniótico) para investigar más a fondo. Más tarde, el diagnóstico de Izayah quedó claro: síndrome del abdomen en ciruela pasa. Esta afección causa un desarrollo deficiente de los músculos abdominales, testículos no descendidos y una vejiga anormal.
Izayah nació a las 35 semanas de gestación en su ciudad de origen, Atlanta, Georgia. Se sometió a varias cirugías e ingresó varias veces al hospital por infecciones de las vías urinarias y estreñimiento.
“No podía alcanzar hitos del desarrollo como gatear porque su vientre se interponía en el camino”, dice Tara.
La peor pesadilla de un padre
En 2003, Tara y su hijo mayor, Christian, tuvieron un accidente automovilístico. Christian falleció en el hospital después de la colisión frontal.
Tara y el padre de Izayah coincidieron en que sus válvulas cardíacas, riñones, ojos e hígado se donaran a otras personas.
“Era muy importante para nosotros donar sus órganos, ya que Christian siempre quería ver si podría ser el donante de riñón de Izayah”, explica Tara. “Para un niño de 7 años querer eso es poderoso”. Tara dice que Christian era un niño feliz y atento. Su espíritu generoso fue honrado en su escuela primaria, donde plantaron un árbol y leyeron “El árbol generoso” de Shel Silverstein a los estudiantes.
“Creo firmemente en Dios y tengo una fuerte fe que finalmente nos permitió sobrellevar el accidente automovilístico de Christian y la afección de Izayah”.
El camino de Izayah hacia el trasplante
Un año más tarde, Izayah se sometió a una abdominoplastia a los 3 años para reconstruir su abdomen y continuó bajo un estricto control para detectar el desarrollo de enfermedad renal crónica. Tara e Izayah se mudaron a Dallas en 2010 y comenzaron su camino en Children's Health℠.
Cuando Izayah tenía 14 años, solo tenía el 15 % de su función renal y comenzó con diálisis tres días a la semana.
“Fue muy difícil para él, y fue entonces cuando comprendió la gravedad de su enfermedad”, explica Tara.
Un par de meses más tarde, la familia de Izayah recibió buenas noticias. Había un riñón disponible, perfectamente compatible para él. En enero de 2015, un equipo de Children's Health llevó a Izayah al quirófano para recibir su nueva oportunidad en la vida.
“La cirugía duró más de tres horas”, dice el Dr. Dev Desai, director del Programa de Trasplante de Órganos Sólidos de Children's Health y profesor adjunto de UT Southwestern. “Izayah estuvo bien, y el riñón comenzó a funcionar inmediatamente después del trasplante”.
Un adolescente que crece
Izayah ve al Dr. Raymond Quigley, director médico de diálisis de Children's Health y profesor de Pediatría de UT Southwestern, cada cuatro meses y toma 10 medicamentos al día. Está creciendo como un adolescente típico al que le gusta reunirse con amigos, leer y jugar videojuegos.
“Como siempre decimos, los órganos donados son un regalo de la vida”, dice el Dr. Quigley.
Tara dice que en Children's Health, no son solo un paciente más, sino que todos hacen todo lo posible y más para ayudarlos.
“Cuando siento que Izayah no está bien, el Dr. Quigley me escucha”, dice Tara. “De todos los hospitales en los que hemos estado, Children's Health es el mejor. Hemos recibido una atención excelente, y todo el equipo conoce bien a Izayah. Es un niño tímido y tranquilo, pero se abre y habla con ellos”.
Tara siempre ha sabido la importancia de la donación de órganos, pero ahora puede verla desde ambos lados y tener una conexión aún más profunda con ella.
“Tengo una carta redactada para la familia del donante de Izayah para agradecerles y espero poder conocerlos”, dice Tara. “He oído que los receptores de los órganos de Christian están todos sanos y desarrollándose bien. Siento que Christian sigue vivo a través de cada persona, y me encantaría conocerlos algún día”.
Como cirujano de trasplante pediátrico, a menudo, el Dr. Dev Desai ve que sus pacientes pasan de estar gravemente enfermos a estar sanos debido a una decisión que tomó la familia del donante. “Para estas familias, dejar de lado su propia pérdida personal y su duelo por su hijo y realizar un acto desinteresado de donar los órganos de su hijo es realmente heroico”.
Obtener más información
Children's Health ofrece uno de los programas de cirugía de trasplantes pediátricos integrales más grandes del país y realiza más trasplantes de vísceras macizas en niños menores de 5 años de edad que cualquier otro hospital del estado. Obtenga más información sobre nuestros programas de cirugía de trasplante.
¡Gracias!
Ahora está suscrito al boletín familiar de Children's Health.
Children's Health no venderá, compartirá ni alquilará su información a terceros. Lea nuestra Política de privacidad.