Aldorsey es un milagro.
Puede parecer un estudiante de secundaria típico, pero, a los 15 años, Aldorsey sobrevivió a una afección no diagnosticada que, si no se trata, tiene una tasa de mortalidad del 90 % en el primer año de vida. Si bien Aldorsey participó en deportes físicamente exigentes durante años, nunca mostró signos de una afección cardíaca. Una serie de coincidencias conectó a su familia con las personas adecuadas cuando Aldorsey más necesitaba ayuda.
Comenzó el Día del Padre, en 18 de junio de 2017, y terminó en un diagnóstico de ALCAPA y una cirugía a corazón abierto.
Un día aterrador conduce a un diagnóstico inesperado
El Día del Padre de 2017, Aldorsey y su hermana de 11 años, Mayah, regresaron a Dallas con su padre después de un viaje a Luisiana. Al igual que la mayoría de los adolescentes típicos, Aldorsey estaba entretenido con el teléfono jugando.
Cuando se acercaron a Longview, Texas, el padre de Aldorsey notó que su hijo no estaba respondiendo a su conversación. Sin previo aviso, Aldorsey sufrió convulsiones y los ojos se le pusieron en blanco. El padre salió rápidamente de la autopista en la siguiente salida y se dirigió hacia el estacionamiento de un restaurante. Le indicó a Mayah que corriera y llamara al 911 para pedir ayuda, mientras sacaba a Aldorsey del camión.
El gerente del restaurante no trabajaba ese día, pero se había detenido allí para realizar una tarea rápida. Oyó el grito de Mayah de ayuda fuera y vio a Aldorsey tumbado en el pavimento. Se apresuró a realizarle RCP a Aldorsey con ayuda de otra mujer hasta que llegaron los paramédicos.
La madre de Aldorsey y Mayah, Melissa, estaba esperando que sus hijos llegaran a casa en Dallas. Inmediatamente después de escuchar que su hijo estaba sufriendo una emergencia, Melissa comenzó a conducir hacia Longview. Pero pronto se enteró por el padre de Aldorsey de que Aldorsey estaba siendo trasladado al Centro médico Children’s de Dallas. Melissa regresó a Dallas y esperó a que llegara su hijo al hospital.
Cuando Aldorsey llegó horas más tarde, un enfermero preparó a Melissa para ver a Aldorsey en la UCI (unidad de cuidados intensivos). El enfermero oró con Melissa y caminaron de la mano hasta la habitación de Aldorsey. Melissa recuerda no saber qué esperar, ya que se desconocía el pronóstico de su hijo. “Había muchas máquinas y tubos, y él no respondía en absoluto”, dice. “Recuerdo que le pregunté si estaba vivo porque su cuerpo estaba frío como el hielo”.
Mientras el equipo asistía a Aldorsey, llamaron a un ecografista cardíaco pediátrico sénior para que leyera las imágenes de su corazón. En cuestión de minutos, tuvo una respuesta, aunque muy inesperada. La Dra. Kavita Sharma, cardióloga de Children's Health℠ y profesora adjunta en UT Southwestern, explicó que Aldorsey tenía ALCAPA, una cardiopatía congénita poco frecuente que normalmente se diagnostica al principio de la vida, y que necesitaba una cirugía del corazón.
Aunque Melissa estaba sorprendida, empezó a notar lo bien que estaba su hijo. “Recuerdo que un par de médicos y enfermeros me dijeron que era un milagro que Aldorsey estuviera vivo”, dice.
“Ver una afección tan rara en un niño de 15 años fue sorprendente”, dice Paul Brown, que realiza ecocardiogramas desde hace más de 20 años. “Estoy agradecido de que las acciones rápidas y la experiencia de todos los que lo rodean le permitieran recibir la atención que necesitaba para sobrevivir”.
Una cirugía exitosa y el camino hacia la recuperación
Aldorsey no recuerda el hecho ni la semana siguiente, ni siquiera a los numerosos miembros del equipo de atención que venían a ver su caso poco frecuente de ALCAPA. Finalmente, recuperó la conciencia y esperó la cirugía mientras su cuerpo se curaba y se fortalecía. Muchos familiares y amigos lo visitaron y oraron con él durante ese tiempo antes de la cirugía.
El 3 de julio de 2017, el Dr. Robert Jaquiss, director de la División de Cirugía Cardiotorácica Pediátrica y Congénita y codirector del Centro para el corazón de Children's Health, realizó una cirugía de reimplantación en el corazón de Aldorsey para corregir la ALCAPA.
Seis días después de la cirugía en el hospital, Aldorsey fue dado de alta para irse a casa. Los médicos le recomendaron rehabilitación cardíaca y un verano de descanso. Aldorsey estuvo lo suficientemente bien como para empezar la escuela en agosto de 2017. Tuvo actividades restringidas, un régimen de medicamentos de rutina y fisioterapia y terapia ocupacional en casa. La positividad y la determinación de Aldorsey lo ayudan a recuperarse de la experiencia y adaptarse a su nueva normalidad.
Melissa cree que fue un verdadero milagro que las personas adecuadas estuvieran allí en el momento adecuado para cuidar de su hijo durante ese viaje, desde la salida de la autopista hasta el hospital.
Melissa sabe que a su hijo se le ha dado otra oportunidad y espera que persiga sus sueños mucho más.
“Cada vez que miro a Aldorsey y a Mayah, veo la vida desde una perspectiva totalmente nueva”, dice Melissa. “Lo que antes era importante para mí ya no lo es. La vida es muy valiosa, y atesorar lo que importa es una prioridad”.
Aldorsey es ahora un joven en la escuela secundaria, y cuando uno lo ve, cuesta imaginar todo lo que ha pasado. Tiene grandes ambiciones de convertirse en ingeniero de software y crear su propia empresa. Su familia, sus amigos y todas las personas involucradas en esta experiencia estarán allí para animarlo.
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