El sueño de los niños repercute en el cerebro

Dormir mejor puede conducir a mejoras en casa y en la escuela


El sueño es vital para la salud cerebral de todos, pero especialmente para los niños en crecimiento y en desarrollo. Si no duermen lo suficiente, es posible que ciertas funciones cognitivas (cerebrales) no funcionen con la misma eficacia.

“El sueño es importante para la salud cerebral en general”, dice la Dra. Alice Ann Holland, Ph. D., ABPP (Junta Estadounidense de Psicología Profesional), neuropsicóloga certificada y directora de investigación del Servicio de Neuropsicología de Children's Health℠. “Si usted no duerme lo suficiente, puede ver efectos negativos en la atención y la regulación emocional”.

Los niños que no duermen lo suficiente pueden tener problemas para prestar atención en la escuela. Pueden comenzar a tener problemas de comportamiento, como rabietas o reacciones extremas a eventos insignificantes, tanto en la escuela como en el hogar.

“El sueño es importante para la regulación emocional”, dice la Dra. Holland. “El cerebro necesita suficiente ‘potencia’ para controlar esas reacciones automáticas, bruscas y emocionales. Los niños que no duermen lo suficiente pueden tener problemas con eso y pueden tender a estar más irritables”.

Más allá de las emociones, la Dra. Holland explica que dormir mal puede hacer que la memoria sea menos eficaz y perjudicar la capacidad de aprendizaje de su hijo. Los niños con falta de sueño también pueden estar menos alertas y distraerse más fácilmente, lo que puede suponer un mayor riesgo de accidentes para los adolescentes que conducen.

¿Cuánto sueño necesita su hijo?

Para optimizar la función cerebral de su hijo, asegúrese de que duerma el tiempo que necesite su cerebro. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, su hijo debe dormir:

  • De 12 a 16 horas por día (incluidas las siestas) entre los 4 y los 12 meses
  • De 11 a 14 horas por día (incluidas las siestas) entre los 1 y 2 años
  • De 10 a 13 horas por día (incluidas las siestas) entre los 3 y 5 años
  • De 9 a 12 horas por día (incluidas las siestas) entre los 6 y 12 años
  • De 8 a 10 horas por día (incluidas las siestas) entre los 13 y 18 años

Estas pautas están destinadas a promover una salud óptima en los niños, dando a sus cerebros y cuerpos en crecimiento tiempo para recargarse.

Pero puede ser difícil saber si su hijo duerme el tiempo adecuado. Si acuesta a su hijo a la hora adecuada para dormir lo suficiente en relación con la hora de despertarse, pero tiene problemas para dormirse, su hijo se está perdiendo un descanso importante. Un niño que no puede quedarse dormido o se despierta con frecuencia durante la noche puede tener un trastorno del sueño, o puede ser simplemente una señal de ansiedad. El miedo a la oscuridad o el miedo a tener pesadillas son problemas comunes relacionados con la falta de sueño en los niños pequeños.

“Hay algunas cosas que buscar más allá de las horas que pasa en la cama”, dice la Dra. Holland. “Los niños que no duermen bien pueden dormir más siestas de las comunes para su edad. Pueden tener problemas para concentrarse en la escuela debido al cansancio o la somnolencia. Puede ser útil preguntar a los maestros si observan que su hijo parece tener sueño durante el día escolar. La irritabilidad también puede ser un signo de falta de sueño”.

Cómo hacer que su hijo duerma lo suficiente

Si cree que su hijo no duerme lo suficiente, el primer paso es hablar con él sobre su experiencia al dormir. Pregúntele cuánto tiempo tarda en quedarse dormido, con qué frecuencia se despierta en mitad de la noche y cuánto tiempo se queda en vela cuando se despierta. Es posible que los niños más pequeños no puedan responder con precisión a estas preguntas, por lo que supervisar a su hijo en silencio o configurar un monitor de video en su habitación puede ayudarle a determinar si hay algún problema.

Si su hijo tiene problemas para dormirse, pruebe los siguientes consejos para ayudarlo a descansar mejor:

  1. Cambie la hora de acostarse. Programe antes la hora de acostarse de su hijo para asegurarse de que se duerma cuando debe.
  2. Establezca una rutina. Siga una rutina regular a la hora de acostarse, como bañarse, cepillarse los dientes y luego leer (solo o con uno de los padres, dependiendo de la edad del niño) durante un período breve. Una rutina puede ser tranquilizadora para los niños que están ansiosos por acostarse y puede ayudar a que el cuerpo de su hijo se prepare para dormir.
  3. Evite las pantallas antes de acostarse. Las luces de las pantallas electrónicas dentro de las dos horas antes de acostarse pueden alterar los ritmos circadianos del cerebro y contribuir a las dificultades para dormir, ya que engañan al cerebro para que piense que aún debería estar despierto. La lectura a la hora de acostarse no debe realizarse en una pantalla electrónica, como un lector electrónico.
  4. Genere un buen entorno para dormir. El entorno adecuado para dormir puede ayudar a su hijo a dormirse y permanecer dormido. La habitación de su hijo debe estar:
    • Oscura, solo con una luz nocturna tenue si es necesario
    • Fresca, idealmente por debajo de los 74 °F
    • Silenciosa, con solo una pequeña cantidad de ruido blanco (p. ej., un ventilador), si es necesario
    • Sin pantallas, incluidos televisores, smartphones, computadoras y tabletas
  5. Evite los bocadillos nocturnos. Un refrigerio o una bebida antes de acostarse puede interferir en la capacidad de su hijo para dormir. Evite los alimentos azucarados durante un par de horas antes de acostarse para ayudarlo a descansar más fácilmente. No deben consumirse bebidas con cafeína dentro de las seis horas previas a la hora de acostarse.

Dormir es vital para la salud cerebral de todos, especialmente de los niños en crecimiento. Vea las pautas recomendadas para dormir y los cinco consejos de expertos de @Childrens para dormir mejor.

Obtener más información

Si su hijo tiene problemas para dormir, hable con el pediatra o con un especialista en sueño. El Centro de trastornos del sueño de Children's Health es el programa más grande del norte de Texas, acreditado por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño. Obtenga más información sobre nuestro programa de sueño, que trata todas las formas de trastornos del sueño pediátricos y adolescentes.

¡Gracias!

Ahora está suscrito al boletín familiar de Children's Health.

Children's Health no venderá, compartirá ni alquilará su información a terceros. Lea nuestra Política de privacidad.

Boletín familiar de Children's Health

Reciba consejos de salud y de crianza de los expertos de Children's Health dos meses al mes, directamente en su bandeja de entrada.

Leer más artículos como este

Powered by Translations.com GlobalLink Web Software