El patinaje sobre hielo siempre fue un talento natural de Alexa Hassell, de 16 años. Compite regularmente y entrena a patinadores más jóvenes. Cuando se descubrió que padecía escoliosis después de una caída de un trampolín en 2016, Alexa no sabía si podría regresar a su pasatiempo favorito.
“Inicialmente fuimos al médico esperando descubrir que había sufrido una lesión menor por la caída”, dijo Tanya Hassell, madre de Alexa.
Noticias inesperadas
Se sorprendieron cuando una radiografía reveló otra cosa. La columna vertebral de Alexa tenía una curva de 30 grados. Comenzó a ver a un cirujano ortopédico y le diagnosticaron escoliosis idiopática del adolescente. El Dr. Brown remitió a Alexa al cirujano ortopédico, el Dr. Christopher Redman, del Andrews Institute de Children's Health. En ese momento, su columna vertebral tenía una curva de 55 grados, lo que significaba que necesitaría cirugía.
“Las curvas de esta magnitud tienden a progresar incluso después de que el niño termina de crecer, y pueden tener un impacto significativo en el corazón y los pulmones más adelante en la vida”, dijo el Dr. Redman.
Reparación de la columna vertebral de Alexa
La cirugía para la escoliosis se denomina fusión espinal posterior con instrumentación. El objetivo de la cirugía es corregir la mayor parte de la curva que sea posible de forma segura y hacer que los pequeños huesos de las vértebras que componen la columna vertebral y la curva se conviertan en un hueso largo. Una vez que esto sucede, impide cualquier posibilidad de progresión posterior.
“En el Andrews Institute de Children's Health hemos desarrollado un equipo que trabaja estrechamente en la planificación preoperatoria, la estadía hospitalaria y el alta hospitalaria del paciente”, dijo el Dr. Redman. “Esto es fundamental para la seguridad del paciente e incluye un conjunto de enfermeros, médicos, fisioterapeutas, especialistas de vida infantil y muchos más que contribuyen a la atención del paciente”.
La madre de Alexa dice que la actitud serena y amable del Dr. Redman junto con su experiencia y éxito con este tipo de cirugía les dio la confianza de que Alexa estaba en el lugar correcto.
El camino hacia la recuperación
Después de una cirugía exitosa, Alexa estaba decidida a caminar lo más rápido posible mientras el equipo del Andrews Institute de Children's Health trabajaba para controlar su dolor. Cuatro meses después de la cirugía, Alexa fue autorizada a volver a patinar sobre hielo.
“Estoy trabajando para desarrollar mi fuerza y recuperar la flexibilidad, ya que la cirugía me afectó los músculos”, dijo Alexa. “Es muy emocionante volver al hielo”.
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